Como recetar lentes de poder progresivo en la consulta de Optometría

Cómo tener pacientes satisfechos con lentes progresivos

En la práctica de la Optometría vemos que cada día el porcentaje de pacientes présbitas ocupa gran parte de nuestro tiempo, además de ser una importante fuente de ingresos para los empresarios del campo de la óptica.

Recordemos que la inmensa mayoría de los seres humanos algún día serán présbitas, lo cual nos lleva a especializarnos para darle mayor comodidad y rendimiento visual, si tenemos en cuenta que lo que se pierde con el pasar de los años es la capacidad natural de hacer foco a diversas distancias, entonces entenderemos la importancia de una buena adaptación de lentes progresivos.

Pasos a seguir:

1. La tarea comienza en el consultorio, una vez realizada la refracción y llega el momento de decidir que le vamos a recetar a ese paciente, en ese instante le informamos al paciente en que consiste la presbicia, que es en términos sencillos la incapacidad de enfocar a todas las distancias, lo cual hace necesario se le formule un tipo de lente diferente a lo que normalmente conocen.

2. Seguidamente se procede a explicar que existen tres opciones para resolver esta situación:
A)Con lentes de cerca y lejos (si es el caso), limitando la visión a esas dos distancias y teniendo que cambiar de montura para cada uso.
åB) Con bifocales, los cuales como la palabra lo indica nos permite ver bien a dos distancias, una de lejos y una de cerca escogida de acuerdo a las necesidades del paciente
C) Con progresivos, los cuales –se le explica al paciente- nos permite recuperar lo que hemos perdido con los años, o sea la capacidad de enfocar a todas las distancias.

3. Si el paciente decide le sean ordenados los progresivos, se le dice que hay básicamente 2 tipos, verbalizándolo de la siguiente manera:
El más económico (nosotros recomendamos el OVATION de ESSILOR), u otro de mejor diseño, que es mejor (para este caso recomendamos VARILUX de ESSILOR).
Podrán notar que el paciente debe decidir de 2 en 2, pensamos que no se le puede hablar de 15 o 20 clases de progresivos que algunos laboratorios ofrecen, pues estaremos confundiendo y llenando de dudas al paciente. Es importante NO decir: “el más económico o el más caro”, SINÓ: “el más económico o el mejor”.
Si el paciente ha fracasado anteriormente con el uso de progresivos, nos toca explicar las diferencias que existen de acuerdo a los diseños para motivar otro intento.

4. Si el paciente dice: “el mejor” de inmediato ofrecemos el mejor lente de nuestra actual línea de progresivos, el VARILUX de ESSILOR, o su equivalente con el fabricante que Ud prefiera.

5. Si el paciente pregunta o indaga por precio y tiene dudas basadas en la parte económica, acostumbramos a anotar en la receta las 2 opciones antes mencionadas con nombre propio, para evitar que asesores desinformen al paciente. Recordemos que cuando un paciente no está cómodo con sus lentes, a la primera persona que culpa es al especialista que le formuló.

6. Si el paciente no duda en decir que el lente que desea es el más económico, recomendamos los lentes OVATION de ESSILOR, o en su caso uno equivalente.

7. Existen algunos pacientes usuarios de lentes bifocales que desean mejorar y pasar a progresivos, pero su condición económica los tiene limitados para dar el paso, y es realmente este el momento para recetar el lente más sencillo de nuestra gama el cual es el ADAPTAR de ESSILOR, o en su caso, un equivalente.

8. Una vez hemos ubicado el paciente en el tipo de progresivo que va a usar se le ofrece el material en el cual se va a elaborar, si la fórmula supera las dos dioptrías le recetamos un lente de alto índice, generalmente policarbonato, pero ofreciéndolo al tiempo de explicar que la receta lo amerita, para evitar las molestias de espesor y peso, de esta forma nos evitamos que el paciente reclame porque no se le dijo que se podían elaborar “menos gruesos”, NO utilice las palabras “más delgados”.

9. El siguiente paso es preguntar si el paciente desea sus lente regulares o anti- reflectivos, deteniéndonos a explicar en que consiste este tratamientos y que beneficios traerá al paciente, si es posible tener una muestra, para poder comparar un lente con y sin tratamiento.
10. Luego procedemos a ofrecer los diversos filtros UV , color, polarizados o fotosensibles explicando las bondades de cada uno de estos lentes. En cuanto a los fotosensibles solo formulamos Transitions
11. Si el paciente ya es usuario de lentes fotosensibles ofrézcale un par de lentes de sol con prescripción, los cuales pueden ser polarizados o tintados.

Sugerencias

En lo posible debemos tratar de que nuestros pacientes dejen nuestros consultorios con una decisión definida de la prescripción, evitando cabos sueltos que alteren el resultado final.
Al ofrecer los productos la gama debe ser simplificada para facilitar la decisión, es así como se verá que en nuestro consultorio manejamos solo 4 clases de progresivos, los cuales ofrecemos de dos en dos para mejor comprensión.

Si un paciente viene a nuestra óptica con una receta con un progresivo de un fabricante que nosotros no manejamos, se le informa al paciente las opciones que hay en nuestro establecimiento con las ventajas y beneficios de cada tipo, pero repito, SOLO OFRECEMOS cuatro tipos en sus diversos materiales y los ofrecemos de dos en dos.

La distancia naso-pupilar debe ser tomada sin excepción con pupilómetros fabricados para tal fin, nunca con regla milimetrada, de esta medida depende gran parte del éxito, sugerimos que en cada consultorio debe haber un instrumento y entregar la receta con las distancias ya tomadas, si no tiene este dispositivo, mejor absténgase de tomarla y dejemos esta responsabilidad a quien lo ordena. Así como en nuestros consultorios hay equipos de alto costo, consideramos fundamental la adquisición del pupilómetro, el cual vale menos y produce mucho más en términos económicos.

Siempre que sea posible debemos intervenir para la toma de la altura de los progresivos, pues al mismo tiempo podemos determinar si la montura es apropiada para el tipo de lente ordenado, ajustando plaquetas, brazos, etc. De tal manera que al tomar la altura de la montura, esta se encuentre en la posición en la cual el paciente la va a usar.
Trate siempre de tomar la medida de la altura del progresivo con el paciente estando de pie, es la forma en la cual los pacientes colocan la cabeza en forma natural, dígale al paciente que suba y baje los hombros, así se relajará y no tomará posturas inadecuadas.

Cuando el paciente es usuario de primera vez, se le informa que al retirar sus lentes se le dará una explicación de cómo usarlo para obtener el mejor provecho de sus lentes, dicha instrucción –se le dice- tomará solo uno o dos minutos, esto último con el fin de dejar en el ambiente un tema de sencillez y poca complicación. Muchos pacientes todavía piensan que el uso de los lentes progresivos es muy complejo, y es una de las razones que limitan la popularización.

Al entregar los lentes, fácilmente se puede apreciar si están bien elaborados, si la montura está en la posición adecuada, pues el laboratorio nos envía los lentes con la cinta de control.

Sin temor a equivocarnos, podríamos decir que el mayor ingreso que tienen la mayoría de los establecimientos de óptica los debemos a la condición de presbicia, por lo tanto nuestro prestigio como profesional depende en gran parte de el tipo de progresivo que decidamos formular y adaptar en nuestras ópticas.

Recordemos que cuando fracasamos en la adaptación de un progresivo, lo que recuerda el paciente es nuestro nombre asociado con el fracaso y no el nombre del fabricante del lente formulado.

Acostumbramos a decirle a los pacientes que los anteojos y lentes de contacto son como la cata de vinos, hay que probar para saber escoger, pues el mejor vino es el que más nos gusta, así el mejor lente el que más visión y comodidad nos de.

Teodoro Tarud O.D.

teodorotarud@labocosta.com